Entre la comunidad hispana, el nombre de Pete Wilson remite de inmediato a una idea: la Proposición 187, de 1994, que buscaba negar a los inmigrantes indocumentados servicios sociales, servicios médicos y educación pública, y que fue ampliamente apoyada por el entonces gobernador.
Por esta razón, no es de extrañar que esta misma comunidad haya puesto el grito en el cielo cuando se enteró de que el dia 25 de Agosto seria inaugurada, en el centro de San Diego, una estatua en homenaje a Wilson.
"Esta es una ofensa a mucha gente en nuestra ciudad, a la comunidad latina, a los homosexuales, a la comunidad afroamericana, a mucha gente que sufrió discriminación y persecución por parte de Wilson cuando fue alcalde de San Diego, primero, y gobernador de California después", comentó Enrique Morones, director de las organizaciones Ángeles de la Frontera y Gente Unida.
A la protesta de estas dos agrupaciones se han sumado otras: la Coalición Sí se Puede; el Centro de Abogacía Social; la National Gay Lesbian Task Force; la organización GLBT Vote 2008, y la Coalición pro Derechos de la Raza, entre otros.
La estatua fue de un costo de 200 mil dólares, recaudados entre 200 donadores privados; se dice que la mayor parte de ellos son empresarios del centro de San Diego que fueron beneficiados por el proyecto de revitalización de la zona conocida como Gaslamp Quarter y la construcción de Horton Plaza mientras Wilson fue alcalde.
Los simpatizantes de Wilson lo ven como un visionario que impulsó la revitalización del centro de la ciudad con el apoyo para construir el centro comercial Horton Plaza.
“En la actualidad, el centro de San Diego está creciendo mucho y comercialmente se ha convertido en un pilar económico de la ciudad y es una de las zonas más deseables en los Estados Unidos y por eso queremos honrar a Pete Wilson”, dijo el organizador del evento, Steve Williams, quien también es socio de una empresa inmobiliaria.
Por su parte el activista Enrique Morones se opone a que en San Diego exista una estatua de Wilson.
Como gobernador, Wilson impulsó la propuesta 187 que fue aprobada por los votantes de California en 1994. La base de la propuesta era negarle atención médica y servicios sociales a inmigrantes indocumentados.
“Lo que hizo Pete Wilson fue encender el ambiente antiinmigrante que vivimos en estos momentos”, aseguró Morones quien encabeza el grupo Ángeles de la Frontera, una organización que pone agua y comida en áreas remotas que son utilizadas por migrantes para cruzar a los Estados Unidos.
Por esta razón, no es de extrañar que esta misma comunidad haya puesto el grito en el cielo cuando se enteró de que el dia 25 de Agosto seria inaugurada, en el centro de San Diego, una estatua en homenaje a Wilson.
"Esta es una ofensa a mucha gente en nuestra ciudad, a la comunidad latina, a los homosexuales, a la comunidad afroamericana, a mucha gente que sufrió discriminación y persecución por parte de Wilson cuando fue alcalde de San Diego, primero, y gobernador de California después", comentó Enrique Morones, director de las organizaciones Ángeles de la Frontera y Gente Unida.
A la protesta de estas dos agrupaciones se han sumado otras: la Coalición Sí se Puede; el Centro de Abogacía Social; la National Gay Lesbian Task Force; la organización GLBT Vote 2008, y la Coalición pro Derechos de la Raza, entre otros.
La estatua fue de un costo de 200 mil dólares, recaudados entre 200 donadores privados; se dice que la mayor parte de ellos son empresarios del centro de San Diego que fueron beneficiados por el proyecto de revitalización de la zona conocida como Gaslamp Quarter y la construcción de Horton Plaza mientras Wilson fue alcalde.
Los simpatizantes de Wilson lo ven como un visionario que impulsó la revitalización del centro de la ciudad con el apoyo para construir el centro comercial Horton Plaza.
“En la actualidad, el centro de San Diego está creciendo mucho y comercialmente se ha convertido en un pilar económico de la ciudad y es una de las zonas más deseables en los Estados Unidos y por eso queremos honrar a Pete Wilson”, dijo el organizador del evento, Steve Williams, quien también es socio de una empresa inmobiliaria.
Por su parte el activista Enrique Morones se opone a que en San Diego exista una estatua de Wilson.
Como gobernador, Wilson impulsó la propuesta 187 que fue aprobada por los votantes de California en 1994. La base de la propuesta era negarle atención médica y servicios sociales a inmigrantes indocumentados.
“Lo que hizo Pete Wilson fue encender el ambiente antiinmigrante que vivimos en estos momentos”, aseguró Morones quien encabeza el grupo Ángeles de la Frontera, una organización que pone agua y comida en áreas remotas que son utilizadas por migrantes para cruzar a los Estados Unidos.