Estudios realizados por científicos, han manifestado que el aroma penetrante que despiden las axilas del ser humano son las que permiten saber su orientación sexual. Se tiene la certeza de que la fragancia emitida por las axilas de un homosexual atrae a otro homosexual.
Antes de emitir cualquier información, respecto a lo que se ha publicado ya en diversos medios de comunicación, haciendo referencia a la investigación sobre el origen de la orientación sexual, presentaré algunas reacciones que anteriormente ya había tomado de un cierto grupo de entrevistados.La mayoría de los hombres heterosexuales respondieron que les es muy agradable el olor limpio que expiden las axilas femeninas — recién salidas de la ducha, un buen desodorante o antitranspirante, o bien, el cuidado higiénico de cada una de ellas—. Aunque una mujer no despide un olor desagradable a pesar de no haber usado desodorante.
Sucede lo contrario con las de los hombres. Las mujeres (y hombres también) mencionaron que el olor que despiden las axilas masculinas es más penetrante y desagradable que el de las mujeres. Tan sólo con un día de no bañarse o no utilizar algún producto desodorizador comienza el mal olor.
Sin embargo, a las mujeres no les agrada mucho el olor de las axilas de los varones, y mucho menos, la imagen que proyectan; pues preferirían que estuvieran afeitados como ellas —creen que es mucho más estético y, sobre todo, higiénico—.
Pero otras más, preferían que fueran velludos, aunque sin mostrarlas. Ya que los hombres velludos es sinónimo de masculinidad, y al estar afeitados forman una imagen afeminada.
En el caso de los homosexuales…
En tanto, a los hombres homosexuales, la pregunta fue bastante placentera, pues aseguraron que la imagen de un hombre con axilas velludas y el olor que producían después del ejercicio o de haberse levantado les parecían sumamente atractiva y sexy. Pero otros (pocos), preferían el olor de una axila limpia y perfumada.
No obstante, en los tres casos (hombres y mujeres heterosexuales y los hombres homosexuales) los resultados varían, pues algunos prefieren el olor limpio y agradable que produce un buen desodorante y el baño diario. Aunque a otros (en el caso de los homosexuales), el olor de hombre se percibe en el sudor de sus axilas.
Y es que anteriormente no era el olor de las axilas, ni siquiera un ápice de posibilidad, el camino más factible para descubrir el verdadero origen de la homosexualidad. A pesar de ello, los investigadores Charles Wysocki y George Preti, descubrieron una enorme luz, que indican que la homosexualidad puede poseer plataformas biológicas.
Debido a que descubrieron, en base a un estudio, que el olor que producen las axilas de los seres humanos provoca reacciones en otras personas. Dicho aroma que despiden las personas son distintas, de unos y otros individuos.
Las feromonas modifican la conducta sexual
El ser humano segrega hormonas que origina en forma natural para comunicarse a niveles inconscientes. Esos caracteres pueden ser para comunicar estados de ánimo, para exteriorizarle a la comunicación si un individuo está sano o enfermo; o bien, para indicar la disponibilidad y compatibilidad sexual.
El olor que produce el ser humano se debe a la producción de sustancias químicas segregadas por el organismo, capaz de modificar la conducta de otro. Esas sustancias, llamadas feromonas, son producidas por las glándulas sexuales.
La palabra feromona viene de los griegos, cuyo significado es ‘llevo excitación’. Las feromonas modifican la conducta sexual y son las responsables de la atracción o repulsión sexual. Cada individuo crea sus propias sustancias químicas y no son moléculas exactamente iguales, aunque sí parecidas.
La única forma de percibir éstas sustancias es por el olfato, es decir, se huelen. Actualmente la palabra feromona, ha sido utilizada, de manera general, para referirse a hormonas de atracción sexual. Sin embargo, las feromonas tienen el distintivo de incitar cambios en el comportamiento de los individuos que tienen contacto con ellos.
Cabe mencionar que las feromonas no solo son producidas por el olor de las axilas, ellas brotan también de otra forma y, evidentemente, se perciben mediante el olor.
Los estudios de Wysocki y Preti
Wysocki y George Preti emprendieron una carrera de tratados por décadas al estudiar el aroma de las axilas. Los investigadores también hallaron que la esencia que arrojan las axilas de los hombres, causan una reacción en las hormonas reproductivas de las mujeres y hace que se coloquen de una forma relajada.
Charles Wysocki afirma que existen diferencias a nivel fisiológico entre heterosexuales y homosexuales. Mientras que Preti descubrió el elemento responsable del olor penetrante que despiden.
Los resultados de Preti fueron que el aroma de las axilas es un químico denominado ‘ácido trimetil dihexenoico’ que no actúa de manera aislada, sino en combinación con cerca de 50 químicos más que producen el característico perfume.
Con el fin de localizar una relación directa entre las esencias y las preferencias sexuales humanas, los estudiosos recolectaron el olor de 24 horas, entre los que se encontraban hombres y mujeres heterosexuales, homosexuales y lesbianas.
Consecutivamente, exhibieron a 80 personas (20 de cada grupo) a los olores, sin que ninguno supiera de dónde provenían. Las cuatro agrupaciones revelaron una grata preferencia por el aroma de las mujeres heterosexuales por encima de los demás. En tanto, el olor de los hombres homosexuales causó una reacción negativa por parte de los hombres y mujeres heterosexuales.
Otros estudios realizados
Un estudio posterior realizado por científicos suecos utilizó escaneos cerebrales para detectar las reacciones de personas ante los aromas sintetizados en los laboratorios de las hormonas masculinas y femeninas.
El resultado fue que ante el aroma de la esencia masculina de heterosexuales se detectaron reacciones en el hipotálamo de las mujeres heterosexuales y de los hombres homosexuales. Sin embargo, sucedió todo lo contrario con los hombres heterosexuales, que reaccionaron sólo con el aroma de la esencia femenina heterosexual.
Es así como nuevos bríos aparecen para conocer el verdadero origen de la homosexualidad; sin embargo, los escépticos aún creen que es cuestión psicológica o una enfermedad que tiene cura.
Datos curiosos
Una manera más adecuada para conocer el cuerpo de tu pareja es, sin duda, mediante el olfato. Recorre con tu nariz, como si fueran caricias, todo su cuerpo. Detente en los lugares que sientas placer con su aroma.
Se dice que la ingesta de apio provoca que las feromonas se liberen causando así un mayor atractivo en tu pareja; obviamente, lava bien tus dientes después de comerlo, para que no haya residuos verdes que provoquen un mal aspecto.
Antes de emitir cualquier información, respecto a lo que se ha publicado ya en diversos medios de comunicación, haciendo referencia a la investigación sobre el origen de la orientación sexual, presentaré algunas reacciones que anteriormente ya había tomado de un cierto grupo de entrevistados.La mayoría de los hombres heterosexuales respondieron que les es muy agradable el olor limpio que expiden las axilas femeninas — recién salidas de la ducha, un buen desodorante o antitranspirante, o bien, el cuidado higiénico de cada una de ellas—. Aunque una mujer no despide un olor desagradable a pesar de no haber usado desodorante.
Sucede lo contrario con las de los hombres. Las mujeres (y hombres también) mencionaron que el olor que despiden las axilas masculinas es más penetrante y desagradable que el de las mujeres. Tan sólo con un día de no bañarse o no utilizar algún producto desodorizador comienza el mal olor.
Sin embargo, a las mujeres no les agrada mucho el olor de las axilas de los varones, y mucho menos, la imagen que proyectan; pues preferirían que estuvieran afeitados como ellas —creen que es mucho más estético y, sobre todo, higiénico—.
Pero otras más, preferían que fueran velludos, aunque sin mostrarlas. Ya que los hombres velludos es sinónimo de masculinidad, y al estar afeitados forman una imagen afeminada.
En el caso de los homosexuales…
En tanto, a los hombres homosexuales, la pregunta fue bastante placentera, pues aseguraron que la imagen de un hombre con axilas velludas y el olor que producían después del ejercicio o de haberse levantado les parecían sumamente atractiva y sexy. Pero otros (pocos), preferían el olor de una axila limpia y perfumada.
No obstante, en los tres casos (hombres y mujeres heterosexuales y los hombres homosexuales) los resultados varían, pues algunos prefieren el olor limpio y agradable que produce un buen desodorante y el baño diario. Aunque a otros (en el caso de los homosexuales), el olor de hombre se percibe en el sudor de sus axilas.
Y es que anteriormente no era el olor de las axilas, ni siquiera un ápice de posibilidad, el camino más factible para descubrir el verdadero origen de la homosexualidad. A pesar de ello, los investigadores Charles Wysocki y George Preti, descubrieron una enorme luz, que indican que la homosexualidad puede poseer plataformas biológicas.
Debido a que descubrieron, en base a un estudio, que el olor que producen las axilas de los seres humanos provoca reacciones en otras personas. Dicho aroma que despiden las personas son distintas, de unos y otros individuos.
Las feromonas modifican la conducta sexual
El ser humano segrega hormonas que origina en forma natural para comunicarse a niveles inconscientes. Esos caracteres pueden ser para comunicar estados de ánimo, para exteriorizarle a la comunicación si un individuo está sano o enfermo; o bien, para indicar la disponibilidad y compatibilidad sexual.
El olor que produce el ser humano se debe a la producción de sustancias químicas segregadas por el organismo, capaz de modificar la conducta de otro. Esas sustancias, llamadas feromonas, son producidas por las glándulas sexuales.
La palabra feromona viene de los griegos, cuyo significado es ‘llevo excitación’. Las feromonas modifican la conducta sexual y son las responsables de la atracción o repulsión sexual. Cada individuo crea sus propias sustancias químicas y no son moléculas exactamente iguales, aunque sí parecidas.
La única forma de percibir éstas sustancias es por el olfato, es decir, se huelen. Actualmente la palabra feromona, ha sido utilizada, de manera general, para referirse a hormonas de atracción sexual. Sin embargo, las feromonas tienen el distintivo de incitar cambios en el comportamiento de los individuos que tienen contacto con ellos.
Cabe mencionar que las feromonas no solo son producidas por el olor de las axilas, ellas brotan también de otra forma y, evidentemente, se perciben mediante el olor.
Los estudios de Wysocki y Preti
Wysocki y George Preti emprendieron una carrera de tratados por décadas al estudiar el aroma de las axilas. Los investigadores también hallaron que la esencia que arrojan las axilas de los hombres, causan una reacción en las hormonas reproductivas de las mujeres y hace que se coloquen de una forma relajada.
Charles Wysocki afirma que existen diferencias a nivel fisiológico entre heterosexuales y homosexuales. Mientras que Preti descubrió el elemento responsable del olor penetrante que despiden.
Los resultados de Preti fueron que el aroma de las axilas es un químico denominado ‘ácido trimetil dihexenoico’ que no actúa de manera aislada, sino en combinación con cerca de 50 químicos más que producen el característico perfume.
Con el fin de localizar una relación directa entre las esencias y las preferencias sexuales humanas, los estudiosos recolectaron el olor de 24 horas, entre los que se encontraban hombres y mujeres heterosexuales, homosexuales y lesbianas.
Consecutivamente, exhibieron a 80 personas (20 de cada grupo) a los olores, sin que ninguno supiera de dónde provenían. Las cuatro agrupaciones revelaron una grata preferencia por el aroma de las mujeres heterosexuales por encima de los demás. En tanto, el olor de los hombres homosexuales causó una reacción negativa por parte de los hombres y mujeres heterosexuales.
Otros estudios realizados
Un estudio posterior realizado por científicos suecos utilizó escaneos cerebrales para detectar las reacciones de personas ante los aromas sintetizados en los laboratorios de las hormonas masculinas y femeninas.
El resultado fue que ante el aroma de la esencia masculina de heterosexuales se detectaron reacciones en el hipotálamo de las mujeres heterosexuales y de los hombres homosexuales. Sin embargo, sucedió todo lo contrario con los hombres heterosexuales, que reaccionaron sólo con el aroma de la esencia femenina heterosexual.
Es así como nuevos bríos aparecen para conocer el verdadero origen de la homosexualidad; sin embargo, los escépticos aún creen que es cuestión psicológica o una enfermedad que tiene cura.
Datos curiosos
Una manera más adecuada para conocer el cuerpo de tu pareja es, sin duda, mediante el olfato. Recorre con tu nariz, como si fueran caricias, todo su cuerpo. Detente en los lugares que sientas placer con su aroma.
Se dice que la ingesta de apio provoca que las feromonas se liberen causando así un mayor atractivo en tu pareja; obviamente, lava bien tus dientes después de comerlo, para que no haya residuos verdes que provoquen un mal aspecto.