Tras la detención de dos homosexuales catalanes en Gambia acusados de haber hecho proposiciones sexuales a dos taxistas y, ante el inicio de la temporada turística de verano, colectivos homosexuales alertan de que muchos países defienden la homofobia de Estado, es decir si eres gay te pueden meter en la cárcel o matarte.
Así, la ley gambiana castiga con catorce años de prisión la homosexualidad, considerada en su código penal como un delito "antinatural" y calificada por su presidente, Yaya Jammeh, como una "amenaza" para su nación.
Este país africano es uno de los ochenta y seis estados miembros de Naciones Unidas que la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Transexuales (Ilga) -federación que agrupa a 670 grupos de un centenar de países- incluye en su último informe en el que se detalla las legislaciones homofóbicas.
En Mauritania, Sudán, Yemen, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irán y en algunos Estados del norte de Nigeria las relaciones sexuales consentidas entre hombres adultos son castigadas con la muerte.
"El castigo para la sodomía es la muerte; el juez de la Sharia decide cómo se procederá a dar muerte a los culpables", dicta el código iraní mientras que el de Arabia Saudí establece la muerte por lapidación si uno de los hombres está casado con una mujer y la pena de cien latigazos y el destierro por un año para los solteros.
El mapamundi de la homofobia destaca la vigencia de la cadena perpetua para los homosexuales en países como India y Pakistán -sus leyes califican estas relaciones de "ofensas contra natura" o "antinaturales"-, y penas de prisión de hasta diez años en más de una veintena de países.
Entre ellos, se encuentra Egipto, uno de los países más turísticos del mundo donde, si bien las prácticas sexuales entre adultos del mismo sexo con consentimiento y en privado no están prohibidas como tales, diferentes normativas como la que regula el escándalo público han sido recientemente empleadas contra hombres gays para arrestarlos, perseguirlos y condenarlos.
Más clara es la legislación en Marruecos que dicta que cualquier persona que cometa "actos lascivos o antinaturales" con otra de su mismo sexo será castigada con una pena de prisión de entre 6 meses y 3 años.
En opinión del presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Antonio Poveda, el panorama internacional en derechos humanos es todavía "muy grave" por lo que insta al Gobierno de España y la Unión Europea a actuar con mayor contundencia en favor de los derechos de los homosexuales en los países en los que se prohíbe.
En declaraciones a Efe Poveda ha reclamado que el Ejecutivo revise las relaciones que mantiene con estos países y ha animado a los ciudadanos a no visitarlos.
Frente a la persecución que los homosexuales padecen en buena parte del mundo, Poveda ha destacado los cambios legislativos en favor de los derechos de estos colectivos en países de Latinoamérica, donde "poco a poco se están subiendo al carro".
"En Colombia y Uruguay existen leyes que regulan las parejas de hecho y en Argentina se está debatiendo una normativa sobre el matrimonio homosexual", ha señalado Poveda quien ha apuntado que la situación en Cuba está mejorando en cuanto a la permisividad del las relaciones homosexuales.
Así, la ley gambiana castiga con catorce años de prisión la homosexualidad, considerada en su código penal como un delito "antinatural" y calificada por su presidente, Yaya Jammeh, como una "amenaza" para su nación.
Este país africano es uno de los ochenta y seis estados miembros de Naciones Unidas que la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Transexuales (Ilga) -federación que agrupa a 670 grupos de un centenar de países- incluye en su último informe en el que se detalla las legislaciones homofóbicas.
En Mauritania, Sudán, Yemen, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irán y en algunos Estados del norte de Nigeria las relaciones sexuales consentidas entre hombres adultos son castigadas con la muerte.
"El castigo para la sodomía es la muerte; el juez de la Sharia decide cómo se procederá a dar muerte a los culpables", dicta el código iraní mientras que el de Arabia Saudí establece la muerte por lapidación si uno de los hombres está casado con una mujer y la pena de cien latigazos y el destierro por un año para los solteros.
El mapamundi de la homofobia destaca la vigencia de la cadena perpetua para los homosexuales en países como India y Pakistán -sus leyes califican estas relaciones de "ofensas contra natura" o "antinaturales"-, y penas de prisión de hasta diez años en más de una veintena de países.
Entre ellos, se encuentra Egipto, uno de los países más turísticos del mundo donde, si bien las prácticas sexuales entre adultos del mismo sexo con consentimiento y en privado no están prohibidas como tales, diferentes normativas como la que regula el escándalo público han sido recientemente empleadas contra hombres gays para arrestarlos, perseguirlos y condenarlos.
Más clara es la legislación en Marruecos que dicta que cualquier persona que cometa "actos lascivos o antinaturales" con otra de su mismo sexo será castigada con una pena de prisión de entre 6 meses y 3 años.
En opinión del presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Antonio Poveda, el panorama internacional en derechos humanos es todavía "muy grave" por lo que insta al Gobierno de España y la Unión Europea a actuar con mayor contundencia en favor de los derechos de los homosexuales en los países en los que se prohíbe.
En declaraciones a Efe Poveda ha reclamado que el Ejecutivo revise las relaciones que mantiene con estos países y ha animado a los ciudadanos a no visitarlos.
Frente a la persecución que los homosexuales padecen en buena parte del mundo, Poveda ha destacado los cambios legislativos en favor de los derechos de estos colectivos en países de Latinoamérica, donde "poco a poco se están subiendo al carro".
"En Colombia y Uruguay existen leyes que regulan las parejas de hecho y en Argentina se está debatiendo una normativa sobre el matrimonio homosexual", ha señalado Poveda quien ha apuntado que la situación en Cuba está mejorando en cuanto a la permisividad del las relaciones homosexuales.