Al 90 por ciento de las mujeres les encantan los hombres que les dicen sin recato "lo buenas" que están. ¡NOT!
Lo cierto es que nos resulta increíble que piensen que sus "halagos" nos prenden: no hay nada que desestabilice más a una mujer que recibir una guarrada... a cualquier hora, en cualquier lugar y situación.
Y aunque al principio lo único que las féminas sienten es desprecio por aquellos pseudoconquistadores-que por lo demás se creen tremendamente intrépidos y creativos-, al final no les queda sino reír nerviosas por haberse convertido durante unos segunditos en un muy obscuro –y obsceno, muy obsceno– objeto de deseo.
Tal vez estos no sean los piropos más guarros del mundo, pero sí los más inolvidables.
Tania, ama de casa
"Iba caminando sobre la calle, no llevaba falda ni nada, iba con jeans. Está mal pero luego las mujeres decimos `o sea, ni siquiera iba vestida como para que me dijeran una cosa así. Pero bueno...´. Total que yo iba en mi rollo cuando de repente se me acerca un tipo y me dice `Así como las mueves caminando las has de mover en la cama´. Fue tan ofensivo que me enfurecí y le grité `¡qué asco! ¡Estúpido! ¡Marrano! ¡Qué naco eres!´. Cuando le dije sus verdades se me quedó viendo con cara de `todavía de que te estoy chuleando te enojas, reina´.
"Sí me gusta que me chuleen pero no así. Me gusta que me digan cosas lindas. Prefiero a un tipo que me diga con una mirada súper sexy que le encanto de la cabeza a los pies".
En otra ocasión me fue peor, con uno muy similar a ese. Me dijeron: `En ese tlacoyo yo sí embarro mis frijoles´. ¿A poco no es naquísimo?
Otro más horrendo fue `Si tus nalgas fueran sartén, ahí estrellaría mis huevos´. Ese me lo dijo un albañil por el metro Mixhuca; cuando terminó su frase célebre lo miré de arriba para abajo y le dije `pues, huevos´... cosa que debí haber omitido porque como cualquier `naco´ respondió: `Te doy´. O sea, ¡indignacion!
Otros que recuerda: Un día iba caminando con un par de amigas y un tipo se me acercó para decirme casi al oído `Bizcocho´. Yo lo ignoré y seguí caminando, una de ellas volteó a verlo y le dijo: `¡pinche pan de muerto!´.
0 Comentarios:
Publicar un comentario